Propuesta 1: Convocación de una convención constitucional
Cada 20 años, a los electores se les da la oportunidad de decidir si se debe celebrar una convención para cambiar o incluso reemplazar por completo la Constitución del estado de Nueva York.
Si la mayoría de los neoyorquinos votan NO, no habrá convención.
Si una mayoría votan SÍ, los electores elegirán a los delegados de la convención constitucional en noviembre de 2018.
Los 204 delegados –tres de cada distrito del senado estatal y 15 delegados estatales en general– se reunirán en abril de 2019 para revisar la constitución estatal y sugerir enmiendas. Los delegados pueden recomendar cambios a cualquier parte de la constitución, o incluso reescribir toda la constitución. Votarán sobre las enmiendas propuestas. Las enmiendas que sean aprobadas por la mayoría de los delegados serán colocadas en la boleta electoral para que los electores decidan después de que termine la convención.
Las enmiendas aprobadas por los electores del estado entrarán en vigor el 1º de enero del año siguiente. Las enmiendas que no sean aprobadas por los electores de Nueva York no serán promulgadas.
Razones para votar SÍ
- Necesitamos una convención constitucional porque la legislatura estatal no ha respondido a los problemas que nos preocupan. Nuestra constitución estatal es muy anticuada y necesita ser simplificada y modernizada para el siglo XXI.
- Es demasiado difícil cambiar la constitución a través de la legislación; requiere que una enmienda constitucional sea aprobada por dos asambleas legislativas consecutivas antes de que los electores puedan votar para adoptarla. Una convención es nuestra mejor oportunidad para promulgar los cambios que necesitamos.
- Los beneficios potenciales superan los costos y los riesgos. Todas las enmiendas propuestas por la convención deben ser aprobadas por la mayoría de los electores antes de que surtan efecto, por lo que no es probable que se promulguen ideas impopulares.
- Necesitamos una convención para enmendar la constitución y promulgar reformas éticas importantes que pongan fin a la corrupción en Albany, para poder tener un gobierno estatal más abierto.
- Nuestro sistema electoral es anticuado y no funciona. Las soluciones importantes, como el voto en ausencia sin necesidad de justificación, el registro electoral inmediato y otras reformas electorales requieren cambios en la constitución estatal.
- Debemos hacer cambios a la constitución para reorganizar y modernizar nuestro anticuado sistema de tribunales, lo que eliminaría las acumulaciones de casos y ahorraría dinero.
- Todos nuestros hijos merecen una gran educación, y necesitamos que la constitución garantice que se financian equitativamente las escuelas públicas en todo el estado.
- La constitución debe reflejar nuestras prioridades, por ejemplo, la protección de nuestro medio ambiente y los derechos civiles. Necesitamos una declaración de derechos ambientales y disposiciones más estrictas sobre los derechos civiles en la constitución.
Razones para votar NO
- Una convención es innecesaria, porque ya existe un proceso para que la legislatura modifique la constitución. De hecho, si bien los electores han aprobado más de 200 enmiendas a la constitución estatal en los últimos 100 años, sólo seis de ellas fueron producto de una convención constitucional; el resto fue llevado a los electores por la legislatura estatal. Si los legisladores no responden a nuestras preocupaciones, debemos elegir nuevos legisladores que lo hagan.
- Una convención sería costosa y será dominada por personalidades políticas. Los legisladores pueden postularse como delegados, y si son elegidos, se les pagará el doble. Los delegados pueden contratar personal, lo cual creará empleos para aquellos que están enchufados.
- Una convención beneficiará a los grupos de presión y no al público, porque el proceso de selección de delegados es defectuoso. Los candidatos a delegados deben reunir un gran número de firmas y recaudar fondos para financiar sus campañas. Los grupos de presión presionarán a los delegados durante la convención para intentar conseguir beneficios para sus clientes.
- Aunque las enmiendas propuestas tienen que ser aprobadas por los electores, no debemos arriesgarnos a perder algunas de las protecciones importantes que ofrece la actual constitución.
- La constitución mantiene nuestros bosques estatales "sin urbanizar para siempre". Si esas protecciones se debilitan, se podría permitir a los urbanizadores y a las empresas de energía construir en tierras reservadas para la conservación de bosques y vida silvestre.
- Podría quedar en riesgo el compromiso de nuestra constitución por la educación pública gratuita para todos nuestros niños y su promesa de cuidar a los necesitados.
- Podrían verse amenazadas la protección que ofrece la constitución a las pensiones de los trabajadores públicos y la protección que ofrece a todos los trabajadores, incluidos los beneficios para trabajadores lesionados y el derecho a sindicalizarse y a negociar colectivamente.
Declaraciones a favor de la propuesta
Declaraciones en contra de la propuesta
Concejo de Adirondack
Una convención compromete debilita o elimina la actual cláusula “sin urbanizar por siempre” (artículo 14, sección 1) de la constitución de manera innecesaria. “Sin urbanizar por siempre” es la ley de protección de bosques más sólida del mundo. Y sigue siendo sólida porque no puede ser derogada o debilitada por la Asamblea Legislativa. Solo los votantes pueden modificarla.
La cláusula “Sin urbanizar por siempre” protege el agua potable y más de 3 millones de acres de la Reserva Forestal de Adirondack y Catskill de que sean talados, arrendados, vendidos, desarrollados y destruídos. También protege casi toda la zona silvestre libre de motores y el antiguo bosque nunca talado en el noreste.
Hay corrupción en Albany. Los intereses especiales que bloquean las necesarias reformas y apoyan el debilitamiento de la cláusula “Sin urbanizar por siempre” controlarán la convención. Los delegados son elegidos por los distritos del senado del estado de Nueva York. Las leyes sobre el financiamiento de la campaña dejan a los reformadores y partidarios de “Sin urbanizar por siempre” en clara desventaja. El fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos en Citizens United asegura que las corporaciones pueden hacer contribuciones a las campañas. La “cláusula de escape de las sociedades de responsabilidad limitada” de Nueva York significa que las sociedades de responsabilidad limitada pueden hacer contribuciones prácticamente ilimitadas. Las corporaciones que no son del estado pueden ejercer una enorme influencia sobre quién resulta elegido y por qué.
Club de Montaña Adirondack
La junta directiva del Club de Montaña Adirondack (Adirondack Mountain Club, ADK) ha votado oponerse a la celebración de una convención constitucional en 2019. La razón principal de nuestra oposición se centra en nuestra profunda preocupación de que la “cláusula de sin urbanizar por siempre” de la constitución del estado, artículo XIV, sección 1, que preserva la vida silvestre, las aguas y los bosques de Adirondacks y Catskills, se vería sumamente debilitada por los delegados de la convención, particularmente por los vehículos todo terreno y los partidarios de la recreación motorizada. También tememos una propuesta que permita cambios a la ubicación y operación de las instalaciones de albergues “Cabaña a Cabaña” en estos preciados terrenos públicos. Además, todas las recientes enmiendas a la cláusula “sin urbanizar por siempre” han necesitado una legislación de autorización para describir apropiadamente el cambio constitucional. El proceso y la agenda de la convención constitucional no ofrece ninguna oportunidad para la adopción legislativa de la necesaria legislación de autorización. Los líderes de ADK también están profundamente preocupados de que la selección y conformación de los delegados constitucionales estarían dominadas por políticos tradicionales e intereses especiales.
Jennifer Baratta, empleada de oficina, Servicios para los ciegos Helen Keller
Mis amigos y mi familia están preocupados por las pensiones. Específicamente que desaparezcan y no vuelvan.
Citizen Action of New York
Citizen Action of New York se opone firmemente a una convención constitucional. Una convención le otorga a un puñado de delegados demasiado poder para reescribir nuestra Constitución estatal. Esto abriría las puertas para que los Directores Ejecutivos de grandes corporaciones y los multimillonarios puedan cambiar las reglas a su favor.
De realizarse la convención, los delegados serán elegidos a partir de los distritos electorales estatales del senado, que han sido manipulados. Esto le dará a los intereses corporativos la oportunidad de elegir delegados que busquen eliminar los derechos y valores consagrados en nuestra Constitución.
La Constitución del estado de Nueva York proporciona una base progresista para nuestro estado. Este documento protege nuestro entorno natural, nuestros derechos como trabajadores y los derechos de nuestros hijos a recibir una buena educación básica. Una convención amenaza con debilitar y socavar estas protecciones vitales.
Citizen Action se compromete a aprobar reformas progresistas a través del proceso legislativo existente. Una convención estatal sería otra oportunidad para que los ricos se beneficien a costa de nuestros derechos básicos. Los neoyorquinos deben ponerse de pie y decir "no" a una convención constitucional.
Partido Conservador del Estado de Nueva York
El Partido Conservador del Estado de Nueva York ha sido durante mucho tiempo una organización abiertamente en contra de la convención constitucional. La convención celebrada en 1967, en la que participó nuestro presidente Michael R. Long, derrochó el dinero de los contribuyentes, y si se llegara a realizar una convención ahora, les costaría aún más dinero a los contribuyentes y sería controlada por los mismos grupos de presión que ya mantienen una fuerte presencia dentro del proceso legislativo.
El hecho de que existan dos propuestas adicionales en la boleta electoral refuerza nuestra creencia de que ya existe un proceso que permite enmendar la Constitución del estado de Nueva York, cuando sea necesario, sin gastar más dinero realizando una convención.
Anthony M. Figliola; Autor de Patronage, Waste and Favoritism - A Dark History of Constitutional Conventions (Patrocinio, desperdicio y favoritismo: la oscura historia de las convenciones constitucionales); Vicepresidente de Empire Government Strategies
A diferencia de años pasados, no hay ningún asunto urgente que genere mucho apoyo para que los contribuyentes gasten más de $100 millones en otro despilfarro por parte del gobierno.
No prestes atención a esta propuesta engañosa, que utiliza el cinismo que sienten los electores hacia la política para prometer falsamente que será el pueblo quien estará a cargo de la convención. La historia demuestra que estas convenciones no son más que copias de las típicas sesiones legislativas, en la que los intereses especiales y la clase dirigente controlan el proceso. Durante nuestra última convención en 1967, el 80 por ciento de los delegados tenían conexiones políticas y el 45 por ciento eran funcionarios o ex funcionarios públicos que cobraron un segundo salario que les permitió duplicar su sueldo y aumentar así sus pensiones estatales.
De realizarse una convención, los residentes de la ciudad podrían enfrentar lo siguiente: una reducción en la asistencia financiera para la educación pública; el retroceso en las leyes ambientales que protegen el agua potable de la Ciudad de Nueva York; la eliminación de pensiones públicas; la eliminación de las viviendas públicas y de los servicios para los indigentes.
Los referendos públicos son una alternativa menos costosa y más probada para celebrar una convención. La constitución ha sido enmendada 200 veces usando este proceso, incluyendo la votación que se hace este año sobre la eliminación de las pensiones de los políticos condenados por delitos graves.
Jerry H. Goldfeder, abogado financiero de la campaña y las elecciones/profesor adjunto de Derecho, Fordham Law School
Ninguna desilusión ni optimismo irreal con Albany debería convencer a los votantes de que apoyaran una convención.
En lugar de eso, un análisis preciso y un saludable escepticismo obliga a votar “No”. Hay dos razones por encima de todas las demás.
(1) La forma en la que se elegiría a los delegados de la convención es errónea por naturaleza: tres de cada distrito del senado estatal, todos ellos con sesgo hacia las comunidades de los suburbios y de la zona norte del estado; y quince delegados estatales en general, que pueden representar intereses institucionales incompatibles con las necesidades de los votantes de la Ciudad de Nueva York.
(2) Una reforma total de la constitución, especialmente en este periodo político incierto, podría socavar (si no eliminar) las protecciones reproductivas, medioambientales y de los trabajadores.
Seguro que al final del proceso, todos los votantes tendrían que adoptar las propuestas de la convención. Pero no podemos permitirnos el lujo de un proceso de tres años, a un costo incalculable para los contribuyentes, ya que podría generar violentas divisiones. Una convención con una autoridad desenfrenada plantea demasiados riesgos.
¿Hay alguna solución mejor? Esfuerzos más eficaces para convencer a la Asamblea Legislativa de que promulgue el tipo de reforma ética y financiera para las campañas y elecciones que los neoyorquinos necesitan.
Coalición Religioso-Laboral del Área Metropolitana de Nueva York; Michael Feinberg, Director
Nos oponemos a una Convención Constitucional porque es innecesaria y quedará potencialmente abierta a presiones indebidas y abusos por parte de grupos de presión que podrían deshacer algunos de nuestros más importantes derechos y protecciones garantizados por el Estado.
Helen Hershkoff, profesora de Derecho
Vote no a la celebración de una convención constitucional estatal. Una convención abre las puertas a una revisión completa de la Constitución estatal. Una convención podría acabar con todos los derechos y protecciones que existen actualmente en la constitución. Entre estos se incluye el derecho a una educación básica gratuita, el deber del estado de proporcionar asistencia a los pobres, protecciones básicas a los trabajadores y la obligación del estado de mantener algunas zonas públicas “sin urbanizar para siempre”. En el clima actual —en el que no se revisa el dinero que llega de fuera— una convención podría reducir los derechos y no mejorarlos o ampliarlos. Una convención podría dañar a las mismas personas que se supone debería proteger: trabajadores de clase media y bajo salario que no tienen un seguro médico y no pueden pagar la renta; trabajadores públicos que podrían perder sus pensiones; extranjeros hambrientos o sin techo; y neoyorquinos LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros, intersexuales e indecisos) de bajos ingresos que necesitan servicios. Por supuesto que Nueva York necesita reformas: tenemos que hacer un estado más eficiente, menos corrupto y más preocupado por los problemas de inseguridad económica. Pero una convención es el enfoque erróneo durante este tiempo de reducción federal de gastos y de incertidumbre política. Deberíamos organizar y buscar cambios positivos mediante un referéndum o la legislación. Vote no: no arriesgue sus derechos.
Arthur Jerry Kremer, Presidente, Empire Government Strategies
Me opongo firmemente al voto por el SÍ. Una convención sería una copia de una sesión legislativa. Habría los mismos activistas de grupos de presión, los mismos problemas y se gastarían más de $100 millones. En 1967, más del 80 por ciento de los delegados eran funcionarios electos, por lo que no existe posibilidad de lograr un verdadero cambio. Hay muchos activistas de grupos de presión fuera del estado que esperan ansiosos para gastar dinero ejerciendo su influencia sobre una convención. Esto podría ser un desastre.
New York City Central Labor Council, AFL-CIO; Vincent Alvarez, Presidente
Una convención constitucional en el estado de Nueva York es una mala noticia para la gente trabajadora. La convención está siendo impulsada por grupos de presión, grupos de intereses especiales y otros grupos afluentes que buscan enmendar la constitución para impulsar sus propias agendas y rellenar sus bolsillos. Permitirles a esos grupos que revisen la constitución podría afectar la estabilidad de los jubilados, la preservación del medio ambiente, e incluso la capacidad de proveer educación pública gratuita para nuestros niños. Los beneficios por los que han luchado nuestros trabajadores hoy, y aquellos ganados por los hombres y mujeres que nos precedieron, podrían desaparecer de un plumazo.
Ya existe un proceso democrático transparente en el que se pueden hacer los cambios necesarios. Dicho claramente, estas enmiendas se pueden y se deben hacer por la vía legislativa.
Una convención constitucional sería un desperdicio de tiempo y dinero de los contribuyentes, y añadiría una innecesaria capa de burocracia gubernamental. Los trabajadores de la ciudad de Nueva York están unidos en contra de la convención constitucional, un proceso que creemos sería un desperdicio del dinero duramente ganado por los contribuyentes y que obedece a un proyecto favorito impulsado por los cabilderos y otros que solo buscan sus propios beneficios.
Federación Estadounidense del Trabajo-Congreso de Organizaciones Industriales del estado de Nueva York (New York State AFL-CIO); Mario Cilento, presidente
Mario Cilento, presidente
Federación Estadounidense del Trabajo-Congreso de Organizaciones Industriales del estado de Nueva York (New York State AFL-CIO)
Hoy en día, más que nunca, la libertad de los hombres y mujeres trabajadores tiene una voz en el lugar de trabajo que está bajo el ataque de la derecha empresarial que busca una agresiva desregulación y una agenda para disminuir los salarios. Una convención constitucional sería el vehículo perfecto para lograr su meta de silenciar a la gente trabajadora.
Nuestra Constitución garantiza una larga lista de protecciones y derechos, entre ellas una tasa vigente en los proyectos de construcción, negociación colectiva, pensiones, financiamiento de educación, y cuidados y prestaciones para los trabajadores heridos.
Los oponentes al movimiento obrero están engañando a los votantes con falsas afirmaciones de que ésta será una “convención del pueblo”. Todo el proceso estaría controlado por intereses especiales bien financiados y sus cabilderos, quienes aprovecharían el sistema para reescribir la constitución del estado y debilitar los derechos y protecciones de los trabajadores. Además, los funcionarios elegidos, incluyendo los legisladores del estado, pueden postularse para ser delegados, duplicar su salario y, en convenciones anteriores, ganaron créditos adicionales para sus pensiones. Así que finalmente serán los mismos líderes políticos y los miembros de los partidos quienes controlarán el proceso.
Vote “no” a la propuesta 1 para detener a aquellos que solo quieren arrebatarnos nuestros derechos.
Presidencia de la junta del estado de Nueva York del Sindicato de Trabajadores del Transporte de la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (NY State Conference Chair TWU of America AFL-CIO)
El sistema de delegados tal y como está propuesto tendrá el potencial de llenar los bolsillos de aquellos que ya tienen el poder, pero no el deseo, de cambiar el clima político de Albany. Una convención constitucional costará a los contribuyentes cientos de millones de dólares en los salarios anuales de $80K de los delegados. Los cambios no están garantizados y solo son promesas vacías.
#NoConCon!
Comité para el derecho a la vida del estado de Nueva York (New York State Right to Life Committee, NYSRTL)
El apoyo del gobernador Cuomo a favor del aborto en las etapas finales de la gestación es un tema central y consistente de su administración. El gobernador Cuomo ha hecho repetidas y penetrantes declaraciones sobre el tema. En el caso de llevarse a cabo una convención constitucional, el comité NYSRTL no tiene ninguna duda de que el gobernador Cuomo trabajará para codificar el aborto en las etapas finales de la gestación y sancionarlo como ley. En cualquier momento lo hará disponible hasta, e incluyendo, el día de un nacimiento vivo “no deseado”. Dadas estas realidades no podemos apoyar una convención constitucional en este momento.
Cara Noel, Directora de Comunicaciones
En pocas palabras, una convención constitucional para el estado de Nueva York perjudicaría a los trabajadores. Permitirles a los grupos de intereses especiales y los grupos de presión promover sus motivos a expensas de los trabajadores sería potencialmente desastroso. Los trabajadores y nuestros derechos están bajo amenaza en todo el país, solo hay que preguntarle a Scott Walker en Wisconsin e incluso a Donald Trump. Hay una mejor manera de hacer cambios en la constitución del estado, y es a través de la legislatura del estado de Nueva York. Evitemos crear una pesadilla burocrática y causarles más daño a los trabajadores en nombre de una falsa transparencia. Dejemos que las personas que han sido elegidas para hacer su trabajo lo hagan, para que obren por los intereses de los trabajadores, que son quienes les dieron ese cargo.
Planned Parenthood Empire State Acts
Recomendamos votar NO en la pregunta de la Propuesta 1 porque pone en peligro los derechos y la salud de los neoyorquinos.
Planned Parenthood Empire State Acts quiere que todos los neoyorquinos se sientan empoderados y apoya un proceso que tenga controles y equilibrios que no pueda ser manipulado por los grupos de presión. Una convención constitucional evitaría nuestro proceso legislativo y pondría nuestros servicios de salud reproductiva y los derechos asociados a ella ––que tanto luchamos por obtener–– a merced de los grupos de presión poderosos con intereses retrógrados y de los forasteros conservadores con mucho dinero que desean devolver nuestro estado a una época más atrasada.
En estos tiempos peligrosos con extremistas empeñados en revertir nuestro acceso a la salud reproductiva, no vemos la convención constitucional como una forma segura de proteger nuestros derechos reproductivos porque fácilmente podríamos perder más de lo que ganemos. Creemos que el proceso de enmiendas legislativas y constitucionales es la manera más segura y más inclusiva de fortalecer nuestras leyes y proteger a todos los neoyorquinos, especialmente a aquellos que no tienen adecuada representación política.
Vota NO en la pregunta de la Propuesta 1.
Estas son las razones para VOTAR NO por la Propuesta 1 sobre la convención constitucional.
- Una convención constitucional sería una amenaza para la reserva forestal pública "sin urbanizar para siempre" que tiene 3 millones de acres protegidos por la Constitución del estado. Se hará un gran esfuerzo para comenzar a talar las tierras silvestres del estado, lo cual traerá consecuencias desastrosas.
- Si se lleva a cabo una convención constitucional, los delegados de la convención serán elegidos en base a los distritos del senado estatal que han sido manipulados. Los delegados de la convención se parecerán más al senado estatal conservador y no al resto de Nueva York.
- Los intereses de los grandes grupos financieros abrumarán la elección de los delegados, que luego servirán a los grupos de presión y no a los ciudadanos.
- Los actuales legisladores estatales formarán la mayoría de los delegados de la convención. Debido a que es muy costoso postularse como delegado de la convención, los actuales políticos tendrán una gran ventaja.
- El gobernador Andrew Cuomo disolvió su propia comisión ética; ¿confías en él para redactar una nueva constitución? Los legisladores estatales no logran aprobar una legislación ética integral; ¿confías en ellos para redactar una nueva constitución?
Vota No por la Propuesta 1.
Federación de Empleados Públicos (Public Employees Federation, PEF)
La Federación de Empleados Públicos (PEF) se opone firmemente a una convención constitucional del estado de Nueva York. Una convención constitucional otorgaría a los delegados un poder incontrolable para cambiar políticas y programas de larga duración. ¿Qué está en juego?
- El derecho a sindicalizarse y negociar colectivamente.
- Las protecciones de las pensiones públicas.
- La educación pública.
- Los derechos al voto.
- El medio ambiente.
- Una red social de seguridad.
Una convención constitucional podría costar hasta 100 millones de dólares, a costa de los contribuyentes. Ya existe un proceso para enmendar la constitución del estado que no cuesta nada. La última vez que se llevó a cabo una convención fue un completo fracaso: los votantes rechazaron todos los cambios constitucionales propuestos.
Edward Santos, activista comunitario
No apoyo una convención constitucional en el estado de Nueva York. Actualmente, la Constitución del estado protege a los trabajadores mediante innumerables medidas. Nuestra Constitución protege al individuo de clase media, arrendatarios y niños. Nuestra Constitución ofrece salvaguardas a nuestro sistema de educación, asegura nuestra pensión pública y promueve una red de seguridad. Una convención constitucional podría llevar a revertir las protecciones que apoyan y sustentan a la clase trabajadora de Nueva York. Las convenciones constitucionales se prestan a modificaciones radicales, las cuales podrían resultar en un texto completamente diferente. Nuestro sistema actual tiene un mecanismo para realizar enmiendas y cambios. Justo ahora, en una época de incertidumbre, no necesitamos cambiar completamente los derechos y expectativas que todo neoyorquino tiene.
Consejo conjunto de sindicatos 16
Una convención constitucional es una mala idea para cualquier persona que se preocupa por nuestros derechos como neoyorquinos. Si se celebra una convención, se pondrán sobre la mesa todos los derechos actualmente protegidos por la constitución, al igual que una serie de nuevas restricciones promovidas por intereses monetarios. Como trabajadores, como mujeres, como personas de color, como inmigrantes, como neoyorquinos, debemos defender nuestros derechos votando "no" por la convención constitucional.
Theatrical Wardrobe Union, Local 764 IATSE; Patricia A. White, Presidenta
Los votantes deben oponerse a la convención constitucional y votar NO a la propuesta 1. Nuestros legisladores pueden enmendar la constitución mediante enmiendas que se someten a la consideración de los votantes, como ya se hizo de manera exitosa cinco veces en 2013 y tres en 2014. Aún más, quienes impulsan la convención constitucional no han presentado ningún plan concreto sobre cómo elegir buenos candidatos y no permitir que elementos malos, intereses financiados y aquellos con información privilegiada de Albany controlen el proceso. El daño potencial a los trabajadores –sindicalizados o no– que podría darse por la pérdida de protección a sus derechos es un riesgo muy alto que no vale la pena asumir. De hecho, hasta resulta difícil predecir qué asuntos dominarán una convención constitucional. ¿Por qué gastar cientos de millones de dólares de manera tan arriesgada e irresponsable? Vote NO a la propuesta 1.
Sección 100 del sindicato de empleados de transporte
La sección 100 del sindicato de empleados de transporte votará 'NO' el 7 de noviembre por la convención constitucional del estado de Nueva York. He aquí por qué:
Nuestras pensiones: La Constitución Estatal garantiza que los beneficios de las pensiones de todos los que actualmente están en un fondo público de pensiones NO PUEDEN reducirse.
Nuestro contrato sindical: La Constitución garantiza el derecho a la negociación colectiva de los sindicatos del sector público. Es casi seguro que la convención constitucional eliminaría este derecho fundamental para obtener buenos empleos y salarios.
Servicio civil: La Constitución establece que todos los trabajadores tienen igual acceso a los puestos de trabajo del sector público, incluidos los de transporte. Una convención constitucional abrirá una caja de Pandora en cuanto a la discriminación, el favoritismo y la contratación por nepotismo.
La educación de nuestros hijos: La Constitución del estado de Nueva York garantiza el derecho a una educación pública gratuita.
La convención constitucional amenaza la indemnización de los trabajadores: Esto es especialmente peligroso para los transportistas que sufren lesiones graves en el trabajo.
Elección de jueces: Una convención constitucional expondría nuestro sistema judicial a mucha corrupción.
Una convención les costaría a los contribuyentes más de $300 millones.
Mark H. Alcott, abogado
El gobierno de nuestro estado es corrupto, disfuncional, no democrático y una vergüenza. La única manera de arreglarlo es mediante una convención constitucional. Pero las mismas fuerzas políticas de siempre y los intereses especiales que se benefician de este sistema fallido están gastando millones de dólares para convencerle de que rechace la convención constitucional. NO SE LO CREA.
Dicen que una convención constitucional socavará las libertades civiles, las protecciones a la conservación, los beneficios de las pensiones, los derechos de las minorías, etc. NO SE LO CREA.
Eso no ocurrirá. No puede ocurrir.
La convención constitucional no puede hacer ningún cambio en nuestra constitución. Todo lo que puede hacer es proponer cambios. Esas propuestas nos serán después sometidas a nosotros, el pueblo, en un referéndum. Nada de lo propuesto por la convención constitucional será promulgado a menos que nosotros el pueblo votemos para darle nuestra aprobación.
Por tanto, cuando los intereses especiales y los jefes políticos le digan que una convención constitucional sembraría el caos, lo que realmente quieren decir es que no quieren que nosotros, el pueblo, decidamos. Este miedo real no tiene nada que ver con los derechos civiles o la conservación. Su verdadero miedo es que nosotros, el pueblo, seamos los que controlemos el resultado, y no ellos. NO SE LO CREA.
Vote “sí”.
Christopher Bopst, coautor de The New York State Constitution, 2a. ed.
Cada veinte años, los neoyorquinos deciden si el estado debería celebrar una convención constitucional. Si los votantes la aprueban, se deben elegir los delegados en noviembre de 2018 y la convención se celebraría en abril de 2019. Cualquier propuesta que la convención presente tendrá que ser sometida a la aprobación de los votantes.
La Constitución del estado de Nueva York necesita una revisión importante. Carece de controles para impedir que los líderes legislativos consigan un poder inconmensurable y promueve un sistema en el cual más legisladores estatales dejan el cargo por motivo de una investigación o proceso penal en lugar de votarlos para que abandonen su cargo Reprime la participación de los votantes al prohibir el registro del votante el mismo día y el voto por correo sin excusas. Crea un complicado sistema de tribunales que da como resultado el gasto innecesario de quinientos millones de dólares al año en ineficiencias. No menciona ningún derecho al aire limpio o al agua limpia.
La asamblea legislativa, en los últimos cuarenta años, no ha estado dispuesta o ha sido incapaz de resolver estos y otros problemas que asedian nuestro estado, y no hay razón para creer que se dará alguna transformación en los siguientes veinte. Un voto de “sí” representa la decisión de probar otro método o reforma. ¡No malgastemos otra generación!
Cannabis4NY.org
Vote Sí y en la convención RRNY propondremos:
A. Mercado regulado de marihuana para el uso de marihuana por adultos
B. Programa sólido de marihuana con fines médicos (MMJ)
C. Hachís industrial como cosecha para el consumo
D. Eliminación de la injusticia social
Michael A. Cardozo, Abogado
Necesitamos una convención constitucional para regularizar el ineficaz gobierno del estado de Nueva York.
La corrupción ––evidenciada por los numerosos escándalos–– pone de relieve la necesidad de crear una agencia constitucional poderosa que pueda hacer cumplir la ética.
La participación electoral en Nueva York es una de las más bajas del país, principalmente porque la constitución impide la votación anticipada el día de las elecciones o la inscripción por internet.
Nueva York tiene 11 cortes distintas (más que casi cualquier otro estado). Consolidar los tribunales ahorraría más de $600 millones anuales. Nueva York tiene cuatro tribunales intermedios de apelación, pero se exige que más del 60% de todos los recursos judiciales intermedios sean atendidos solo por la Segunda División. Las únicas personas que pueden presidir los tribunales intermedios de Nueva York son los jueces de la Corte Suprema, no otros jueces o abogados. Los jueces de la Corte Suprema no son nombrados bajo un sistema de mérito ni seleccionados por los votantes; son escogidos por los líderes políticos.
La legislatura estatal puede imponer leyes (sin darles financiación) en zonas locales a pesar de las objeciones de éstas y puede anular ––usando como excusa el "interés estatal"–– las decisiones alcanzadas por los gobiernos locales.
El repetido fracaso de la legislatura al proponer enmiendas constitucionales para abordar éstas y otras reformas necesarias demuestra que solo una convención constitucional puede lograr los cambios necesarios.
Citizens Union
La organización Citizens Union pide que votes SÍ por la convención constitucional del estado. El proceso democrático en Nueva York es básicamente inservible y ésta es nuestra oportunidad de mejorarlo. Los políticos electos se distancian de los problemas, la participación de los votantes es ínfima, y miles de millones de dólares de los contribuyentes se gastan sin rendir cuentas. Una convención constitucional dará a los votantes la oportunidad de sobreponerse a la corrupción y a la parálisis de Albany y proponer reformas fundamentales como la votación anticipada, el financiamiento público de las elecciones, la regulación ética efectiva, la mejora de los derechos civiles, una real autonomía local y límites razonables para los mandatos. Todas las medidas propuestas por la convención están sujetas a la aprobación de los votantes. Por primera vez en la historia, la elección de delegados permitirá una representación sustancial de mujeres y personas de color en la convención, y Citizens Union trabajará para asegurar que sean elegidos los delegados más calificados. La oposición a la convención se ha basado, en gran medida, en falsos temores, como la amenaza a las actuales pensiones públicas, que están protegidas por la Constitución de los Estados Unidos. Los votantes no pueden caer en esos temores y deben buscar reconstruir un gobierno estatal que funcione para todos.
Evan A. Davis, comité a favor de una convención constitucional
Necesitamos una convención constitucional para reformar y revitalizar el gobierno de nuestro estado.
Una convención es nuestra única manera de revisar o enmendar la Constitución sin la aprobación de la Asamblea Legislativa, y esta oportunidad ocurre solo cada 20 años.
Todos sabemos que hay reformas necesarias que año tras año los legisladores de Albany no han logrado aprobar. La corrupción en Albany es un problema con numerosos escándalos por parte de ambos partidos y ambas ramas del gobierno. Necesitamos un organismo fuerte e independiente que haga cumplir la ley para castigar las violaciones éticas y la ruptura de la confianza pública que cometen legisladores y funcionarios públicos.
Otros estados han adoptado reformas en su sistema de votación para facilitar el voto, pero no así Nueva York. Esto perjudica particularmente a la Ciudad de Nueva York cuya participación en las votaciones es mucho más baja que en el peor estado del país.
Una convención constitucional puede hacer éstos y otros importantes cambios, como garantizar el derecho a tener aire limpio y agua saludable, fortalecer la Constitución para garantizar una alta calidad en la educación pública, y proteger a todas las personas marginadas y en situación de riesgo al asegurar la igualdad de derechos inclusivos. Los límites a los periodos de mandato también pueden ser debatidos.
El gobierno estatal en Albany ha tenido su oportunidad… y ha fallado. Ha llegado el momento de que reaccionemos.
Marcha hacia adelante NY (Forward March NY)
La ley de Nueva York no es tan progresista como algunos podrían pensar. Dado que nuestra Asamblea Legislativa está controlada por los Republicanos, los cambios necesarios a nuestra constitución —como la aprobación de la Ley de Salud Reproductiva (RHA en Inglés) — no se darán por la ruta tradicional de la acción legislativa. Es necesaria una convención constitucional si queremos hacer cambios progresivos en las leyes de Nueva York. Los cambios por los que Forward March aboga incluyen:
Peter J Galie, profesor emérito, Canisius College
Un nuevo comienzo
La Constitución de Nueva York:
Los neoyorquinos tienen la oportunidad de cambiar esto el 7 de noviembre.
Priscilla Grim, Comunicación y Mercadeo de Citizens Union
Les escribo hoy para alentarlos a votar "Sí" este noviembre para iniciar el proceso que llevaría a una convención constitucional del estado. Los neoyorquinos obtuvieron protecciones legales en todas las convenciones anteriores, y hora que tenemos una transparencia más moderna, obtendremos muchas ganancias. La Constitución del estado garantiza muchos derechos necesarios, desde las pensiones hasta las protecciones ambientales, los cuales podrían fortalecerse mediante una convención.
Aquellos que están en contra de este proceso no confían en los neoyorquinos. Podemos construir una verdadera convención para el pueblo mediante la innovación del proceso democrático, a través de una moderna convención constitucional.
En 2017, el senado estatal rechazó 19 propuestas de legislación y gastó $13 mil millones a escondidas. Si Albany estuviera dispuesta a implementar buenas iniciativas gubernamentales esta convención sería innecesaria.
Todos en Nueva York están buscando abrir un camino hacia adelante. Una de las mejores maneras de lograr esto es a través de una convención que represente al pueblo. Nueva York ocupa el primer puesto en el mundo al reunir tecnología, innovación y emprendimiento, y donde la salud es una prioridad pública y el transporte público es primordial.
Vote Sí en el referéndum electoral del 7 de noviembre para realizar una convención constitucional en el estado de Nueva York.
Liga de las mujeres votantes del estado de Nueva York (The League of Women Voters of New York State)
La Liga de las mujeres votantes del estado de Nueva York (League of Women Voters of New York State) apoya la celebración de una convención constitucional porque creemos que la convención de 2019 podría traer cambios que beneficien a todos los neoyorquinos. La Liga cree que el gobierno democrático depende de la participación activa e informada de sus ciudadanos. Nuestra actual Constitución del estado no permite un gobierno representativo verdaderamente libre de corrupción y despilfarro.
Una convención constitucional podría introducir reformas al sistema de votación que lleve a las elecciones de Nueva York al siglo XXI, así como reformas éticas y una aplicación eficaz para erradicar la corrupción y reducir la influencia del dinero en nuestro sistema político. Se podría retirar por completo la reordenación legislativa de los legisladores actuales y se podría simplificar y modernizar un anticuado sistema de tribunales, haciéndolo más efectivo. También podríamos esperar ver disposiciones que refuercen y fortalezcan nuestra declaración de derechos para garantizar las libertades personales y asegurar que se satisfagan las necesidades humanas.
Tristan Louis, director ejecutivo
El estado de Nueva York necesita una convención constitucional para ayudar a que nuestras actas constitutivas básicas se desarrollen en nuestra época. Desde los últimos cambios a la constitución del estado (¡en 1938!), el auge de Internet y la tecnología digital, las nuevas amenazas medioambientales y una expansión de los derechos civiles han definido las nuevas realidades del mundo en que vivimos. Como resultado, ya es hora de que consideremos el impacto de estos cambios fundamentales en nuestro modelo de gobierno actual y de asegurarnos que los cambios sociales de los que hemos sido testigos en los últimos 80 años se reflejen apropiadamente en nuestra constitución.
Elizabeth Melas, empleada autónoma
Los derechos de los discapacitados son también derechos humanos. Yo ya sabía eso a pesar de haber crecido sin discapacidades. Y ahora que estoy discapacitada, me pregunto por qué mi gobierno parece haberlo olvidado. ¿Sigo siendo una persona? Claro que lo soy. Es posible que necesite usar un andador o una silla de ruedas, es posible que necesite obtener hormonas anticonceptivas, que necesite Medicaid y ascensores en las estaciones de metro, pero merezco estas ayudas. Si el proyecto de ley de pagador único, aprobado por la asamblea del estado de Nueva York en 2016, pero bloqueado por el Senado estatal, llegara a introducirse en la Constitución del estado de Nueva York, yo y millones de personas veríamos casi de inmediato una mejora en nuestra calidad de vida. Vota sí por la Propuesta 1 para que se realice una convención constitucional en el estado de Nueva York y vote por el futuro de todos los que viven en este estado.
Amanda A Mustafic, publicista
Una Constitución es un documento vivo, y tiene la fuerza de resistir a los escrutinios y enmiendas. Creo que es importante revisar nuestra Constitución y asegurarnos de que cumple las necesidades de los neoyorquinos de hoy.
Demócratas de New Kings
Los demócratas de New Kings apoyan la convención constitucional del estado de Nueva York. Es una rara oportunidad para la gente de Nueva York de unirse y transformar un sistema fallido, dándonos la oportunidad de:
Sabemos que nuestra visión a favor de un gobierno progresista no puede llevarse a cabo sin un gobierno que sea democráticamente responsable. Todos los neoyorquinos, ya sean demócratas, republicanos o independientes, están de acuerdo que tenemos que reformar a Albany.
Colegio de Abogados del Estado de Nueva York, Sharon Stern Gerstman, Presidenta
La Constitución de Nueva York se contravino. Y la mejor manera de arreglar ésto es realizando una convención.
La Constitución fue creada con la intención de que cada generación tenga la oportunidad de plantear enmiendas o incluso una nueva constitución. La actual Constitución fue escrita en 1894; los últimos cambios importantes fueron adoptados en 1938. Hoy, gran parte de la Constitución es obsoleta o ha sido declarada inconstitucional.
Una convención permitiría ampliar los derechos de votación, como registrarse el mismo día que uno vota, la posibilidad de votar en ausencia sin necesidad de justificantes o la votación anticipada.
Podríamos reorganizar y simplificar el costoso y complicado sistema judicial para que los tribunales sean menos intimidatorios, más rentables y más eficientes. El sistema actual funciona bajo provisiones obsoletas. La legislatura no ha abordado los problemas centrales que impiden su funcionamiento, lo cual complica el cumplimiento de la justicia.
En cuanto a la autonomía, las leyes impuestas sin financiación y la participación innecesaria de la legislatura estatal en asuntos locales como el Sistema de Transporte o la educación en la Ciudad de Nueva York terminan siendo una carga para los contribuyentes locales.
La nueva Constitución podría también proteger los derechos a disfrutar de agua limpia y aire puro, y podría resguardar nuestros parques y bosques.
Nuestra legislatura no ha abordado ninguno de estos asuntos. Solo una convención puede efectuar el verdadero cambio que necesitamos.
Queens Huddle
Si votamos para convocar una convención constitucional el 7 de noviembre de 2017, esto le permitirá a los neoyorquinos comenzar a arreglar algunos problemas constantes que tiene nuestro gobierno. Entre los problemas están la reforma a la financiación de campañas en Albany, los límites para los mandatos de los legisladores estatales, la reforma al voto para que podamos tener votación anticipada, votación en ausencia sin justificantes y distritos creados de manera imparcial. No debemos permitir que el miedo nos impida aprovechar esta gran oportunidad.
Julia Rogawski, abogada
La ley de Nueva York no es tan progresista como algunos pueden pensar, y hay cambios que se necesitan hacer en Nueva York que no son posibles sin enmiendas constitucionales o acciones legislativas. Dado que nuestra Asamblea Legislativa está controlada por los Republicanos, y dado que las enmiendas constitucionales en la ausencia de una convención constitucional requieren acciones legislativas, es necesario celebrar una convención constitucional para hacer cambios progresivos en las leyes de Nueva York. Los cambios que espero ver son:
Codificación del caso Roe vs. Wade: Los neoyorquinos necesitan tener el control sobre sus derechos reproductivos en el supuesto que alguna vez se anule el caso de la Suprema Corte.
Creación del voto anticipado y el voto por correo sin error: Tenemos que mejorar la concurrencia de votantes en Nueva York, clasificada actualmente en el puesto 49 más bajo en términos de participación en el voto de todo el país.
Desembolso justo de los fondos estatales para la educación y otra reforma educativa: La Constitución de Nueva York requiere solo que el Estado enseñe las destrezas básicas y los fondos para la educación no se distribuyen de manera justa entre las escuelas estatales.
Amber Sexton
Los progresistas de hoy en día pueden usar este instrumento para llevar a nuestra Constitución y a Nueva York al siglo XXI votando “sí” en el referéndum del 7 de noviembre. Podemos asegurar igualdad para las mujeres y los transexuales, y podemos permitir el voto adelantado y el registro el mismo día, algo que nuestra actual Constitución prohíbe. Podemos mejorar los estándares laborales incluyendo un derecho a obtener una licencia por enfermedad retribuída para todos los trabajadores de tiempo completo, y aumentos del costo de vida a nuestro salario mínimo estatal. Podemos actualizar y codificar los derechos reproductivos, y exigir una reforma ética, una redistribución distrital imparcial completa, y podemos crear una asamblea legislativa de tiempo completo sin ingresos externos. Podemos garantizar casos en los que personas muertas bajo custodia policial reciban jurisdicción estatal; podemos reformar fianzas en efectivo y modernizar nuestros tribunales, y podemos legalizar la marihuana con fines recreativos. Incluso podemos, como los audaces progresistas del pasado, crear una red de seguridad aún mayor en nuestro estado al incluir un derecho a la atención sanitaria. Podemos hacer de nuestro estado un lugar donde muchas de las políticas dañinas de Trump se detengan en nuestros límites. Nuestro estado puede ser un santuario progresista si rehacemos la Constitución para reflejar quiénes somos.