Pregunta 4: Presupuesto de la Ciudad

Vote sí a la pregunta 4 para sentar las bases de una mayor estabilidad fiscal, evitar politizar ciertos aspectos del presupuesto y mejorar la elaboración de presupuestos al asegurar que se hagan las estimaciones y revisiones presupuestarias de manera oportuna.
Las leyes estatales y citadinas le impiden a la ciudad ahorrar dinero cuando la economía va bien para poder usarlo en tiempos difíciles. Esta propuesta garantizaría que cuando expire la ley estatal, la ciudad podrá comenzar a ahorrar dinero. De esta manera, durante una recesión o en caso de una emergencia, la ciudad podrá estabilizar sus finanzas usando esos ahorros en lugar de tener que aumentar los impuestos o recortar los servicios esenciales, lo cual puede empeorar una recesión económica.
La propuesta también protegería a los presidentes de los condados y al defensor público –contrapesos del Alcalde– de los recortes presupuestarios. En el pasado, los funcionarios independientes que han estado en desacuerdo con los alcaldes se han enfrentado a recortes presupuestarios. Esos recortes se deberían aplicar en tiempos de necesidad fiscal.
Por último, bajo la ley actual el Concejo aprueba el presupuesto antes de ver la estimación final del Alcalde para los ingresos fiscales del siguiente año. Esta propuesta requerirá una estimación de ingresos previa a la aprobación. También requerirá presentar de manera más oportuna los cambios en el presupuesto, para que los presupuestos no se puedan "limpiar" a final de año.

Los neoyorquinos deben votar “sí” a la pregunta 4 porque va a modificar la constitución de la ciudad y permitirle a Nueva York crear y utilizar un fondo de emergencias (RDF, por sus siglas en inglés). Un RDF puede ayudar a proteger a los neoyorquinos de los recortes de servicios y de la subida de impuestos durante una recesión, momento en el cual los neoyorquinos necesitan más servicios y dinero.
La Carta Magna requiere que la Ciudad cierre su presupuesto bajo estrictas reglas de contabilidad. Si bien, estas normas ayudarán a la Ciudad a administrar mejor su presupuesto, la actual carta estatutaria le impide la Ciudad usar el dinero ahorrado en años anteriores para pagar los servicios durante períodos de emergencia. La Pregunta 4 mantendría la exigencia de cerrar el presupuesto, pero le permitirá a la Ciudad usar los fondos de emergencia – que son como una cuenta de ahorros– durante una recesión o una emergencia grave para así proteger a los neoyorquinos. La mayoría de los estados y localidades tienen RDF porque son herramientas importantes y útiles.
La CBC apoya la pregunta 4 –a pesar de las preocupaciones sobre otros cambios incluidos en la pregunta que garantizan presupuestos mínimos para ciertas agencias– ya que los beneficios sustanciales de un RDF superan estas preocupaciones.

'Unión de Ciudadanos recomienda votar sí a la pregunta 4. La pregunta 4 establece presupuestos mínimos para el defensor público y los presidentes de los condados, y requiere la presentación más oportuna de las estimaciones de ingresos por parte del Alcalde, dos recomendaciones que ha hecho la Unión de Ciudadanos durante muchos años. La pregunta 4 también le permite a la Ciudad crear un fondo de emergencias y requiere que aquellos cambios del Alcalde al plan financiero que obligan a modificar el presupuesto se presenten ante el Concejo Municipal dentro de 30 días.

La independencia del defensor público y los presidentes de los condados ha sido siempre un punto álgido en su relación con el Alcalde y el Concejo Municipal, quienes designan sus presupuestos. En 2009, el defensor público vio un recorte presupuestario del 40% después de oponerse a la extensión del límite de mandato que propusieron el Alcalde y el Concejo Municipal para beneficio propio. Del mismo modo, los presidentes de los condados que apoyaron a la comunidad en contra del Concejo Municipal y del Alcalde por sus controvertidos cambios de zonificación también vieron recortes en sus presupuestos. Esta pregunta establecería un presupuesto mínimo para estos cargos con aumentos anuales ligados al aumento del presupuesto de la ciudad o a la inflación, para resguardar al defensor público y a los presidentes de los condados de las represalias por parte del Concejo Municipal y del Alcalde.
En la pregunta 4 sobre el presupuesto de la ciudad para poder tener un defensor público y unos presidentes de condados que sean independientes, vote SÍ.

La pregunta 4 responde al propósito de proteger los presupuestos de la posible manipulación por parte de algunos funcionarios electos, o que los mismos sean recortados por razones que nada tienen que ver con una legítima política presupuestaria. Es crucial que el presupuesto para los funcionarios electos, especialmente aquellos cuyas funciones se centran en la verificación y supervisión, no sean susceptibles a potenciales represalias políticas. La pregunta 4 garantiza la estabilidad presupuestaria, y más importante aún, avala que ciertos funcionarios electos y agencias tengan las herramientas necesarias para enfrentar las necesidades más apremiantes de la Ciudad. 

Me cuesta creer que la ciudad de Nueva York no disponga de un fondo para estas eventualidades.
Nunca es tarde para tener uno.

Posición de la Coalición de Inmigración de Nueva York: Apoyo
Estas propuestas mejoran el proceso presupuestario de la ciudad al crear un “fondo de emergencias”, con lo cual la ciudad podrá ahorrar dinero en los años buenos y usarlo durante las crisis económicas; protegen los presupuestos del defensor público y los cinco presidentes de los condados de la interferencia política; y dan al Concejo Municipal más tiempo para analizar el presupuesto del Alcalde y sus modificaciones y así supervisarlo más eficazmente.

Recomendamos votar “sí” a esta propuesta electoral. La adopción de esta propuesta supondría un importante paso adelante en la creación de un fondo para emergencias, una buena idea para la futura salud fiscal de la ciudad. También significaría reforzar el sistema de pesos y contrapesos sobre el poder del Alcalde, ofreciendo a la ciudadanía y al Concejo Municipal más transparencia con respecto al proceso presupuestario de la ciudad.
También garantizaría los presupuestos del Defensor Público y de los presidentes de condado, quienes han sido elegidos por los ciudadanos. Si los neoyorquinos no están satisfechos con la oficina del Defensor Público, deberían enmendar la Carta Magna para eliminarla en lugar de imponer restricciones fiscales sujetas al capricho de otros funcionarios municipales.

¿No deberían los conceptos tratados en esta propuesta, aunque estén relacionados, ser considerados por separado?

Le pedimos que vote no.
La disponibilidad del “fondo de emergencias” hará lo siguiente: (1) desincentivar los recortes de impuestos cuando el gobierno de la ciudad obtenga más ingresos fiscales de los que necesite; (2) aliviar la presión de reducir los gastos innecesarios cuando haya crisis fiscales; y (3) aumentar la posibilidad de que se cree un fondo que se usará para gastos irresponsables.
El defensor público y los presidentes de los condados no deben tener presupuestos garantizados. Son cargos superfluos creados por la Comisión de Revisión de la Carta Magna de 1989, con poderes limitados, y no han logrado aún justificar sus existencias. El público tiene derecho a evaluar las funciones de estos cargos y reducir sus presupuestos como quiera (y no según las necesidades fiscales de estos cargos).

Ya existe un ‘fondo para emergencias’. ¿Cuánto más dinero quieren poner como reserva? ¿Y gastarlo en qué? ¿Quién tomará la decisión de solucionar los problemas financieros inesperados? ¿Las mismas personas que crearon esos problemas?