Pregunta 5: Uso del Suelo

Esta propuesta es muy importante para la labor de las juntas comunitarias en materia de ordenamiento territorial y cuestiones de zonificación. Durante los meses de verano resulta difícil que se reúnan el suficiente número de personas necesarias para revisar una solicitud del Proceso de Revisión Uniforme de Ordenamiento Territorial (ULURP, por sus siglas en inglés). La aprobación de esta propuesta permitiría revisar adecuadamente una solicitud del ULURP y ofrecería la oportunidad de enviar comentarios.

La aprobación de la Propuesta 5 permitiría que los presidentes de los distritos, las juntas comunitarias y la ciudadanía conociesen con antelación los planes de desarrollo de sus vecindarios y hablasen con los promotores sobre la posibilidad de modificar los planes. Cuando el proceso del ULURP empieza, los proyectos suelen estar firmemente establecidos y son, por tanto, más difíciles de modificar. Es una cuestión de simple sentido común que las juntas comunitarias voluntarias tengan más tiempo para revisar los planes durante el verano.

Unión de Ciudadanos recomienda votar sí a la pregunta 5, aunque deseamos que la Comisión de Revisión de la Carta Magna hubiera hecho aun más con sus propuestas para reformar el uso de terrenos. La Pregunta 5 requiere que el Departamento de Planificación Urbana entregue un resumen del proyecto al presidente del condado, a la junta de condado y a la junta comunitaria al menos 30 días antes de certificar el uso de un terreno. También da más tiempo durante el verano para que las juntas comunitarias puedan revisar estas solicitudes (llamadas ULURP en inglés).

Apoyo plenamente los cambios propuestos al Procedimiento de Revisión del Uso Uniforme de Terrenos (ULURP, por sus siglas en inglés). El ULURP les permite a las comunidades revisar los proyectos y tener voz en los cambios de zonificación dentro de nuestras comunidades. Las leyes de zonificación deberían proteger a nuestras comunidades y nuestro medio ambiente del exceso de urbanización, y los nuevos proyectos que buscan salirse de las actuales regulaciones de zonificación necesitan el aporte de la comunidad para asegurar que estos proyectos cumplan con las necesidades de la zona en la que se construyen.
El cambio propuesto les daría a los vecindarios información adicional sobre los proyectos propuestos y permitiría que las juntas comunitarias tuvieran más tiempo para revisarlos. Esto le daría a una comunidad mayor voz y voto en el desarrollo de proyectos, para así satisfacer sus propias crecientes necesidades. El poder lo deben tener nuestras comunidades, no las empresas de bienes raíces, y el tiempo adicional propuesto para la evaluación haría justamente esto.

Actualmente las comunidades solo pueden opinar sobre el proceso de planificación de la ciudad al final del mismo. Las juntas comunitarias tienen solo 60 días para escuchar y aprobar o rechazar las propuestas de zonificación, y no se les permite hacer cambios significativos. En su informe final, la Comisión tomó nota de mi testimonio, el de Gale Brewer, presidente del condado de Manhattan y el de la Junta Comunitaria 8 de Manhattan, en el cual exigíamos que las juntas comunitarias fuesen incluidas al inicio del proceso de planificación de la ciudad. Esta pregunta lograría ese objetivo al darles a las juntas comunitarias al menos 30 días para participar en las propuestas de zonificación antes de que estas sean certificadas, con lo cual puedan incluirse los cambios propuestos por los vecindarios.
Para la pregunta 5 sobre el uso de terrenos, y para lograr que la participación comunitaria ocurra al inicio de la planificación urbana, vote SÍ.

En la Ciudad de Nueva York se requiere que todas las propuestas relativas a los cambios de zonificación y los potenciales proyectos de urbanización pasen por un proceso de revisión de tierra llamado ULURP en inglés. Causa Común / NY apoya una reestructuración completa del proceso de ULURP, para que se tome en cuenta de manera significativa la opinión del público. El proceso actual, sin embargo, a menudo deja poco tiempo para que la comunidad pueda participar de manera significativa en las decisiones que pueden tener consecuencias radicales para vecindarios de toda la Ciudad de Nueva York.
La Pregunta 5 les da a las comunidades y a los funcionarios electos más tiempo para evaluar los posibles cambios a sus vecindarios antes de que comience el proceso de revisión. Después de todo, si las empresas inmobiliarias tienen planes de cambiar drásticamente la composición y el carácter de los barrios de toda la ciudad, las comunidades y los representantes de la ciudad merecen tener el tiempo adecuado para evaluar y examinar esas propuestas.

Propuesta 5:
Como presidente de la Junta Comunitaria 7, cuya comunidad ve de primera mano los distintos complejos residenciales, creo que tener más tiempo para revisar nuevas solicitudes del ULURP aumentaría considerablemente la participación ciudadana sobre la estructura de nuestra comunidad. Está claro que a los promotores inmobiliarios no les gustan los impedimentos y las limitaciones a sus proyectos, pero al extender el plazo para que las juntas comunitarias deliberen sobre proyectos concretos, la percepción que los residentes tienen acerca de los complejos residenciales pasaría a ser positiva. Además, a medida que los datos demográficos siguen cambiando y la población se hace más joven, la clase trabajadora joven podría participar en el debate.

Sí, el tiempo adicional es importante.

Supondría una buena mejora de la política actual.

Posición de la Coalición de Inmigración de Nueva York: Apoyo
La Revisión del Uso Uniforme de Terrenos (ULURP, por sus siglas en inglés) especifica un tiempo y un procedimiento para que las juntas comunitarias, los presidentes de los condados, la Comisión de Planificación Urbana y el Concejo Municipal realicen la revisión y aprobación pública de las solicitudes de uso de terrenos. Estas propuestas ayudan a la ciudad y las comunidades a tomar decisiones y opinar sobre proyectos complicados del uso de terrenos, al exigir que el Departamento de Planificación Urbana envíe de manera más oportuna un resumen detallado del proyecto a la junta comunitaria, al presidente del condado, y a la junta del condado; y les da a las juntas comunitarias más tiempo para revisar los proyectos, realizar audiencias públicas y dar sus recomendaciones.

La Propuesta 5 es muy importante para las juntas comunitarias. Durante el verano es difícil que se reúna el mínimo de personas necesarias para aprobar o rechazar un ULURP. Esta disposición nos daría más tiempo para revisar el ULURP y enviar comentarios en caso de que nos llegue una solicitud en ese período de tiempo.

Puede resultar difícil reunirse y discutir como junta durante los meses de verano. El tiempo extra nos ayudaría a tomar decisiones que beneficiarían a nuestras comunidades.

En general la comunidad ha estado al margen de estos procesos. No es justo que los residentes tengan que asumir en su comunidad un edificio o una estructura que pueda generar más problemas y dificultades para esa comunidad. La junta comunitaria debe tener la oportunidad y el tiempo suficiente para estudiar cualquier propuesta para que ambas partes tengan una oportunidad justa de indicar su posición y plantear los problemas que la estructura puede crear. No es justo construir una residencia pública en un barrio superpoblado donde ya es difícil estacionar y donde los residentes no tienen prioridad. No es correcto contratar empresas fuera del barrio para construir algo que podría no ser favorable para el mismo barrio. Nuestra comunidad merece recibir respuestas y un trato justo.

Como miembro de una junta comunitaria, estoy a favor de extender el plazo para revisar una cuestión del ULURP durante los meses de verano. Es importante, tanto para las juntas comunitarias como para la ciudadanía, que exista la oportunidad de comentar sobre estos temas, que generalmente tienen un fuerte impacto en los vecindarios.

Recomendamos votar “sí” a esta propuesta electoral. Estas enmiendas al Plan de Revisión Uniforme de Ordenamiento Territorial (ULURP, por sus siglas en inglés) son insuficientes para lograr el tipo de reformas que los activistas de planeación han promovido a lo largo de los años. Sin embargo, se trata de pequeños pasos que amplían la participación comunitaria en el planeamiento del ordenamiento territorial.
Los presidentes de condado y las juntas comunitarias se quejan desde hace mucho tiempo de que no tienen suficiente tiempo para revisar detenidamente las solicitudes o para tomar en consideración los proyectos inmobiliarios cuando empieza el proceso del ULURP. Esto es especialmente crítico en los meses de verano, cuando las juntas comunitarias no se reúnen o cuando no hay un número de asistentes necesario para votar sobre los proyectos.

Esta propuesta está muy lejos de los cambios necesarios para que las juntas comunitarias puedan participar de manera significativa en el proceso de revisión del uso de los terrenos, incluyendo el período crítico antes de la certificación. Ese pequeño cambio a la ley no es suficiente. Si no se exige la planificación integral como marco para la toma de decisiones sobre el uso de terrenos, si no se aseguran de que todas las juntas comunitarias tengan planificadores profesionales y una financiación adecuada, estos ajustes menores en la ley, los obligarían a gastar sus limitados recursos. La votación de la junta comunitaria debe tener el mismo peso que los demás niveles de gobierno y eso requiere un cambio importante en la ley.

Esta propuesta no deja suficiente tiempo para comentarios. Normalmente las juntas comunitarias están en receso durante el verano, así como el personal municipal. Si llegase una propuesta del Departamento de Planeamiento Urbano a finales de junio, sus miembros no la analizarían hasta septiembre, cuando ya habrían pasado los 30 días. He visto cómo el Departamento se aprovecha de esta pequeña perla logística una y otra vez. El plazo debería ser de 90 días. Generalmente los proyectos de la agencia se desarrollan en un período de varios años. Algo que requiere la opinión de una junta comunitaria es lo suficientemente importante como para esperar 90 días.

La Pregunta 5 les dará a las juntas comunitarias aún más tiempo de lo que actualmente tienen para retrasar la creación de nuevas viviendas para nuestra ciudad que necesita más apartamentos. Como resultado, será aún más difícil de lo que ya es ahora construir más apartamentos. ¡Al retrasar la vivienda, se nos niega la vivienda!

Nos oponemos a cualquier retraso y obstáculo para la urbanización, como estas enmiendas propuestas.
Los propietarios tienen un derecho fundamental a utilizar y desarrollar su propiedad y este derecho no debe ser suprimido arbitrariamente por oposición de la comunidad y el poder de un solo concejal electo, como ocurre a menudo en el proceso actual del ULURP.
En parte debido a la actual zonificación restrictiva y a sus cambios casi imposibles de realizar, Nueva York ha construido relativamente pocos edificios nuevos en las últimas dos décadas, a pesar de que ha habido un gran aumento en la demanda por vivir y trabajar en Nueva York. No podemos permitir que esta crisis continúe, y mucho menos empeorarla, que es lo que sucederá con estas modificaciones que han sido propuestas.

Nueva York Abierta se opone firmemente a la Pregunta # 5 para uso de los terrenos. La disposición podría causar demoras innecesarias a construir las viviendas que tanto se necesitan. En un momento en que Nueva York tenga una grave escasez de viviendas y los alquileres han subido a sus máximos niveles históricos, los retrasos prolongados meten el dedo en la llaga. La pregunta tiene la intención de extender el retraso de los proyectos de 60 días a 90 días.
Al retrasar la vivienda, se nos niega la vivienda. El ULURP ya es uno de los procesos de revisión más extendidos en los EE. UU., tomando un mínimo de ocho meses en el mejor de los casos. El resultado: costos de urbanización más elevados, cancelación de proyectos y el aumento en los alquileres. En lugar de demorar los proyectos por sus vacaciones, las juntas comunitarias deben actuar con rapidez y comprometerse con sus cronogramas.
Las juntas comunitarias a menudo han servido para hacer eco de las personas que quieren congelar la ciudad en ámbar, en lugar de hacer frente a una crisis de asequibilidad que está creando problemas con los alquileres y dejando a las personas sin hogar. Ellos han tratado de sabotear y hacer fracasar los proyectos que ayudarían a resolver estos problemas. Darles más ventaja y garantizar los retrasos cada verano solo agravaría esta crisis de vivienda que amenaza con agudizar las desigualdades en nuestra ciudad.

Nueva York está actualmente en medio de una escasez de viviendas paralizante que ha generado un disparo en los precios del alquiler y una escasez de viviendas a niveles históricos. Añadir más retrasos sistemáticos a nuestros procesos del uso de terrenos, tal como propone la pregunta 5, solo dificultará la construcción de nuevas viviendas y en última instancia hará que el problema empeore. Los neoyorquinos deben votar no a la pregunta 5.

Cada nuevo requisito en el proceso de ULURP crea más retraso. Esto hace que sea aún más difícil construir viviendas en una ciudad cuyo proceso de aprobación ya genera retrasos graves. El ULURP ya es uno de los procesos de revisión más largos en los EE. UU., tardando un mínimo de ocho meses en el mejor de los casos. El resultado: la Ciudad de Nueva York tiene algunos de los más altos costos de vivienda en el país.
La Pregunta # 5 añadiría hasta 30 días más para que una aplicación puede ser certificada para la revisión pública, y 60-75 días más para la revisión por parte de la junta de la comunidad durante el verano. Cada requisito adicional se convierte en una oportunidad para los litigios por el síndrome de “sí, pero aquí no”(NIMBY, por sus siglas en inglés), lo que agrava la demora y los gastos.
Las demoras y los costos elevados generan más proyectos cancelados y menos nuevas viviendas. Cuando hay menos viviendas, los alquileres suben. Las juntas comunitarias deberían acelerar los proyectos, no demorarlos, y abogar por el futuro de la ciudad en lugar de mantenerla congelada.
Las juntas comunitarias deben mantener sus horarios durante el verano, de modo que puedan actuar con prontitud y aprobar más viviendas. Eso significa votar No a la pregunta # 5.